domingo, junio 12, 2005

Yo estaba allí...

Yo estaba allí esa mañana, era pájaro, llevaba la voz de la ausencia y el adiós... Esta tarde en el cielo me fundí con tus letras y sigo volando con tu ternura...

Al anochecer seguiste siendo día y bajaste como arrebol hasta mi rostro...

Al despertar seguirás siendo luz y vida...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

vida preñada de verdes, como el rocío


beso grande
wei

Topacio dijo...

Metafóricamente bello. Me encanta.

¡No me puedo ir de tu blog!